Sebastião Salgado es un artista fascinado por la belleza de la Amazonia y por la riqueza de sus pueblos indígenas y, a la vez, un activista que no ha dejado de alertar sobre su acelerada destrucción. Una exposición en París y un libro recogen las imágenes más poderosas tomadas por el legendario fotógrafo en territorios amazónicos de su Brasil natal.