Cuatro meses después de haber marcado su mínimo histórico en -0,505%, el euríbor continúa en su muy pausada senda alcista. Tras las subidas registradas en febrero (-0,501%), marzo (-0,487%) y abril (-0,484%), el índice al que se referencia la práctica totalidad de las hipotecas variables en España termina mayo con un nuevo pequeño ascenso y cierra su media en -0,480%, a falta de los datos del viernes y lunes. El efecto que produce un euríbor todavía en niveles ínfimos es triple: hace que las nuevas hipotecas variables sigan siendo especialmente económicas, abarata las antiguas cuya revisión anual toque ahora y arrastra a la baja también los préstamos con tipos de interés fijo. Y para los próximos meses los expertos no prevén ningún cambio sustancial.