Tras el seísmo provocado por la llegada de la Covid-19 al mundo globalizado, la incansable búsqueda, y lucha, entre los diferentes actores internacionales por encontrar la mágica cura que erradicase el virus, ha sido el punto prioritario y común a tratar en todas, o casi todas, las agendas políticas internacionales. Si bien antes de la eclosión vírica ahondaban profundas desigualdades socioeconómicas entre los hemisferios, que afectaban especialmente a los países pertenecientes al Sur global, estas diferencias se verían vastamente acrecentadas con el transcurso de la pandemia y expuestas de forma notoria en el momento que las vacunas saliesen al mercado.