A Afouteza, la nueva ciudad deportiva del RC Celta, todavía no saben llegar los taxistas. En medio del monte, a diez kilómetros de Vigo, se levanta uno de los centros de entrenamiento más modernos de España envuelto por una marea vegetal que Carlos Cao, director de Negocio del club, trata de justificar así: “En Galicia, todo lo que tires crece”. Habla de vegetación, sí, pero también sirve para explicar el objeto de este reportaje. En el Celta florecen futbolistas por todos lados. Es uno de los grandes vergeles del fútbol europeo, el segundo equipo de las cinco grandes ligas del continente que más canteranos utiliza en el primer equipo, solo por detrás del Athletic Club, que únicamente recurre a jugadores de origen vasco. Según el CIES Football Observatory, los 15 canteranos que el entrenador Eduardo Coudet ha utilizado esta temporada han acumulado cerca de la mitad de los minutos disputados por su equipo. Profesionales que nacen de una verdadera fábrica del fútbol que hasta tiene etiqueta propia, según los técnicos que allí trabajan. Así se crea la denominación de origen Celta.