Las Islas Canarias atesoran generosas playas y recoletas calas para el disfrute de sus visitantes. Kilómetros y kilómetros de extensiones de fina arena a los pies del océano Atlántico. Hay para todos los gustos y exigencias: retiradas y solitarias, para aquellos que buscan un baño en silencio o embelesarse con una puesta de sol; familiares y bulliciosas, ideales para quienes desean contar con comodidades a unos metros de la arena; vírgenes y naturales, fantásticas para relajarse o practicar deportes acuáticos. Estas sugerentes playas, ordenadas por metros de litoral, merecen una visita.