A quienes se internan por los Picos de Europa en busca de pueblines olvidados les parecerá que nada de lo que indica su navegador está donde está ni es lo que se supone que debe ser. El orbayu, esa lluvia fina que tampoco da señales de dónde viene ni adónde va, hace el resto. Es muy común encontrarla en la subida al Alto de las Estazadas, siguiendo la línea del río Cabras, hasta Ortiguero, en cuyo núcleo de casas, praderas y atalayas se remansa el Refugio del Cares, un hotelito en edad núbil para los amantes de la montaña asturiana. Tan joven como la pareja formada por Iraia y Dragos; ella al frente de la recepción y las camas, él a cargo de los fogones y la sala comedor.