La urbanización de lujo se construyó en una isla de 135 hectáreas, que se alza en el pantano de Valdecañas (Cáceres). Cuenta con 185 villas, un campo de golf de 18 hoyos, un hotel de cuatro estrellas, piscinas, playa artificial, 76 atraques y pistas polideportivas. El Tribunal Supremo acordó la semana pasada que todo el complejo debe ser demolido para dar cumplimiento a una sentencia de 2011 que anula el proyecto porque se construyó en terreno protegido y no urbanizable