Un tigrillo improntado, búhos mancos, un loro que se arranca las plumas, una lechuza sin ala… En el Bioparque La Reserva, a una hora de la capital, los ejemplares incautados encuentran una segunda oportunidad
Un tigrillo improntado, búhos mancos, un loro que se arranca las plumas, una lechuza sin ala… En el Bioparque La Reserva, a una hora de la capital, los ejemplares incautados encuentran una segunda oportunidad