El trabajo, la conciliación familiar o el dinero pueden ser en muchas ocasiones un obstáculo para viajar. Por ello, cuando llega la jubilación son muchos quienes ven en esta nueva etapa de su vida una oportunidad para disfrutar de aquellos destinos que antes no pudieron visitar. Es el caso de Leonardo Redondo (73 años) y Petra Téllez (68 años), un matrimonio residente en Madrid que ya ha conocido varios lugares de España a través de los viajes subvencionados que ofrece el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Como cuenta Téllez, viajar de esta manera tiene ventajas: “Antes podíamos viajar algo, pero siempre era en fechas en las que todo el mundo coge vacaciones. Ahora que estamos jubilados, tenemos más tiempo libre, así que podemos aprovechar cuando hay menos gente y a precios más económicos”.