El beneficio de las empresas cotizadas se ha convertido en el único argumento sólido para acercarse a la Bolsa. Los tipos de interés son muy bajos o negativos en el mundo desarrollado y las tensiones geopolíticas (guerra comercial de Estados Unidos y China o el Brexit) provocan efectos globales. Así lo resume Nicolas Mougeot, analista sénior de CA Indosuez: “El crecimiento de las ganancias ha sido el factor principal que explica la diferencia de rentabilidad a medio y largo plazo entre las distintas regiones y Bolsas. En un entorno de bajos tipos de interés y donde los shoks macroeconómicos tienden a extenderse, es muy probable que siga siendo así en los próximos años”.