En la cafetería de la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, se pueden encontrar envases y utensilios de cartón, de vidrio, de papel, de madera o de metal. Desde hace cuatro meses, sin embargo, el plástico se ha convertido en material non grato. ¿Cómo podía la institución ponerse a la cabeza de la manifestación contra la emergencia climática para luego lanzar diariamente quintales y quintales de plástico a la basura? Algo así, pasar del dicho al hecho, es que lo que el secretario general, António Guterres, reclama a los líderes políticos en la Cumbre del Clima que se celebra el próximo lunes. “Los objetivos son muy difíciles, pero posibles, lo que necesitamos es voluntad política. Esta aún no existe, pero veo cada vez más fuerte a la opinión pública y a la juventud radicalmente comprometida”, señaló este martes en una entrevista con Covering Climate Now, un consorcio global de más de 250 medios de comunicación para fortalecer la cobertura informativa sobre el clima.