El Banco de España ha hecho un fuerte ajuste a la baja de sus previsiones económicas y alerta de una notable ralentización de la creación de empleo, que crece a la mitad desde mayo. En lugar del 2,4% de crecimiento del PIB que esperaba para este año, ahora el organismo supervisor prevé que la economía española solo avanzará un 2%. La previsión del Gobierno se sitúa ahora mismo en el 2,2%. Para 2020 y 2021, la entidad pronostica un 1,7% y un 1,6%, respectivamente.