Uno se da cuenta de lo joven que es Jake Gyllenhaal cuando describe su primer recuerdo de Calvin Klein, la marca de la que ahora es embajador: “Un anuncio de Marky Mark y Kate Moss, le pregunté a mi padre qué era ese cartel gigante con aquel superhumano y me respondió ‘es Mark Wahlberg en ropa interior”, explica. Desde que se convirtió en un actor de culto para la crítica y para el público en Donnie Darko con 19 años y en Brokeback mountain con 24, Gyllenhaal (Los Ángeles, 1980) siempre ha transmitido una energía demasiado melancólica para su edad.