Si hubiera que elegir una banda sonora para la píldora sería una canción de los Beatles. Aquellos músicos y el método anticonceptivo hormonal llegaron casi a la vez a la vida de millones de mujeres, despertando ambos, la pastillita y los chicos de Liverpool, un deseo que estaba un tanto aletargado. Pero finalmente fue la píldora quien contribuyó a propiciar más y mejores orgasmos femeninos. Tener sexo ya no significaba quedarse embarazada, pero la pastilla significó mucho más: el deseo femenino comenzaba a aceptarse, cambiando significativamente con ello los comportamientos sexuales de hombres y mujeres. Han pasado seis décadas y, aunque 100 millones de mujeres en el mundo aún la utilizan, hoy se escucha otra banda sonora.