Las compañías enviaron el dinero a Collado entre 2009 y 2012 a través de 12 transferencias. Los fondos llegaron a dos cuentas del abogado en la Banca Privada d’Andorra (BPA), una institución financiera a la que han recurrido grupos bajo sospecha como los saqueadores de la petrolera estatal venezolana PDVSA o políticos que cobraron sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, protagonista de la mayor trama corrupta de Latinoamérica. La BPA ofrecía a estos clientes la confidencialidad de Andorra, un país en Europa que permaneció hasta 2017 blindado por el secreto bancario.