Suena el despertador, abrimos los ojos. Y el primer gesto del día es girarnos hacia el smartphone para apagar la alarma o ver qué hora es. El teléfono es lo primero que utilizamos por la mañana y no nos separaremos de él hasta que nos acostamos, muchas horas después. En pocos años, este dispositivo móvil se ha convertido en un elemento imprescindible en nuestras vidas y las previsiones indican que su uso seguirá creciendo en el futuro.