El día que su mejor amigo abrió la puerta del coche y le invitó a salir en mitad de una carretera, Aston no se imaginaba que lo estaban abandonando. Se quedó allí siete días y siete noches, esperando, con una fidelidad que solo una amistad incondicional es capaz de mantener. Pero su amigo nunca volvió y, sin saberlo, Aston pasaba a formar parte de las 140.000 mascotas que cada año se abandonan en España.