Un cuadro, al igual que una escultura u otra obra artística, se puede disfrutar desde la más pura ignorancia. Esta cualidad sobresaliente del arte se menosprecia a menudo en un sector que históricamente ha apartado a los iletrados. El arte es emoción y por ello es acertado para todos. Si se parte de cero, pero se quiere profundizar en el significado de una pieza o autor, existen cuatro niveles básicos al alcance de cualquiera para acercarse a un trabajo.