Ryanair se encuentra en una encrucijada. Tiene una pelea abierta con los sindicatos de pilotos y tripulantes de cabina en España, a lo que hay que sumar el retraso en la entrega del pedido de aviones 737 MAX. Como ya avanzó a principio de mes Michael O’Leary, consejero delegado de la compañía, es posible que no reciba ninguno de estos aviones este año. Una situación que lleva a Ryanair a plantearse más cierres de bases en España si no consigue las naves previstas, según ha reconocido este martes en Madrid Kenny Jacobs, director general de marketing de la firma.