El brazo de Mark Holmgren, un canadiense de 38 años, se ha convertido en el más famoso del país norteamericano a pesar de que no lo usaba desde hacía 20 años y de que del miembro apenas quedan los huesos. La pasada primavera, una pareja de taxidermistas, acostumbrada a trabajar con piezas de caza y mascotas muertas, recibió un encargo inédito de Holmgren: conservar su extremidad tras serle amputada.