El Tribunal Constitucional considera que la desobediencia del Palament está siendo “manifiesta” y “reiterada”. Lo expone en sus dos últimas sentencias sobre las declaraciones de la Cámara catalana en reivindicación del derecho a la autodeterminación y de crítica al Rey. Son las resoluciones en las que los magistrados instaron a la Fiscalía a plantearse la presentación de una querella contra el presidente del Parlament, Roger Torrent. El Constitucional dice que no le corresponde iniciar acciones penales, pero pone la munición en manos de los fiscales.