“Me harté. Me di cuenta de que mi trabajo no me gustaba y decidí plantarme. Necesitaba dar un giro a mi vida”, recuerda Ana María Núñez, albaceteña de 40 años. Corría 2017 cuando esta aparejadora con 15 años de experiencia en el sector apostó por una decisión arriesgada: dedicarse a la moda y a la costura… caninas. Tres años después, lo que parecía un negocio con una clientela pequeña se ha convertido en una tienda rentable que ya vende sudaderas perrunas en Francia, Bélgica y Alemania. “En España apenas hay marcas que hagan este tipo de moda. Empecé a indagar en el mundo de las mascotas y vi que había negocio, que podía posicionarme si ofrecía productos artesanales, elaborados a mano y con telas de calidad”, relata Núñez sobre su tienda online Totó Pet Accesories, en Albacete.