En las primeras páginas de American Dirt figura un diálogo entre los dos protagonistas, Lydia, en sus treintas y Luca, su hijo, que aún no ha cumplido los diez años. Un grupo de narcos acaba de asesinar a toda su familia en Acapulco, su papá y esposo incluido. Deben huir y hacerlo rápido. En la huida, el niño pregunta que a dónde van. “No se, mijo. Ya veremos. Será una aventura”, dice Lydia. Luca contesta, “¿cómo en las películas?”. Y ella cierra: “Sí, mijo. Igual que en las películas”.