La vida de anfibios y reptiles ha empezado a florecer en nueve puntos clave de la Comunidad de Madrid, concretamente en el Parque Regional del Sureste, un espacio protegido de 31.552 hectáreas situado a lo largo del curso medio bajo de los ríos Jarama y Manzanares. Se trata del sapillo pintojo, el sapillo moteado, la culebra de cogulla o el galápago europeo, especies singulares de la zona que han encontrado lugares para reproducirse como los humedales de Chinchón y el de Velilla de San Antonio, la Laguna de las Madres en Arganda del Rey o las lagunas del Porcal en Rivas Vaciamadrid.