El defensor del pueblo catalán, Rafael Ribó, ha salido este martes de la Audiencia Nacional en silencio. El síndic de Greuges, en el cargo desde 2004, no ha querido responder a los periodistas que se agolpaban a las puertas del juzgado por su imputación en el caso 3%, donde ha acudido a declarar voluntariamente después de que la Fiscalía Anticorrupción le atribuyese un posible delito de cohecho impropio por haber viajado gratis a la final de la Champions de 2015 en un vuelo costeado por un empresario señalado en la trama, Jordi Soler. Según fuentes jurídicas, Ribó ha admitido ante el magistrado José de la Mata que no pagó el traslado en avión. También ha dicho que llegó a invitar a comer a Soler, pese a que negó conocerlo durante su comparecencia en el Parlament.