Juan Branco viene del mismo mundo que Emmanuel Macron y el pequeño grupo de treintañeros sobradamente preparados con los que hace tres años conquistó por sorpresa el poder. El abogado hispanofrancés es un producto perfecto de la misma fábrica de la aristocracia republicana. Educado en las mejores escuelas y universidades, viste como ellos, habla como ellos, razona como ellos. Con una diferencia: considera que Macron y los suyos llevan a Francia “al abismo”, que “solo formalmente respetan [el] sistema democrático”, y que “han violado [los] principios democráticos y republicanos”. Vaticina que el resultado de esta situación solo puede ser “o el endurecimiento autoritario del régimen, hasta el exceso, o su derrumbe”.