Enresa, la empresa pública encargada de los residuos nucleares, ha decidido poner punto final al concurso que abrió en 2014 para construir el denominado Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca). Esta empresa lanzó ese concurso para la ejecución de la obra civil principal de aquel silo —que estaba ideado para guardar los residuos de alta intensidad de todas las centrales nucleares de España—. Pero la adjudicación de la obra, que ascendía a más de 217 millones, nunca se llegó a realizar, debido a las dudas sobre los terrenos elegidos para levantar el almacén y, luego, al cambio de Gobierno central.