El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, informó este viernes en una conferencia de prensa que vetará la polémica ley de reconciliación que aprobó el miércoles la Asamblea Legislativa de ese país, un reglamento que es rechazado por las víctimas de la guerra civil (1980-1992), que lo consideran como una puerta a la impunidad para los crímenes de guerra y lesa humanidad. El mandatario justificó su decisión afirmando que el reglamento viola los convenidos internacionales relacionados con los derechos humanos que su país ha firmado, además de considerarlo como una “ley de amnistía” que beneficia a los perpetradores de crímenes atroces. “Es una burla e infamia contra los salvadoreños”, ha afirmado Bukele.