La Covid-19 ha llegado finalmente a la península Ibérica. Más allá de tomar las precauciones debidas a nivel higiénico y social en aras de evitar posibles contagios, creo que no sería una mala idea mentalizarnos en reforzar nuestro organismo para que en caso de contagio podamos combatir de forma más efectiva la enfermedad. Es en este aspecto en el que nuestros agricultores pueden jugar un importantísimo papel, pues son ellos quienes con el producto de sus campos y huertas proporcionan la valiosa materia prima de proximidad en forma de verduras, hortalizas, frutas y aceite que nos ayudará a preparar nuestro organismo ante un eventual ataque vírico. Una alimentación sana y equilibrada, con un alto porcentaje de productos agrícolas autóctonos, nos permitirá afrontar con mejores condiciones un hipotético episodio vírico y además ayudará a reactivar nuestro campo.