Una de las características de una política exterior eficaz es que se ejecuta en segundo plano, no es ni llamativa ni especialmente visible. Los gobiernos deben adoptar urgentemente este enfoque para detener el creciente pánico mundial causado por el brote de coronavirus. El virus se ha propagado a casi medio centenar de países. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró recientemente que el brote es una emergencia sanitaria mundial.