Cuarenta y un grados son muchos. Sobre todo a las doce en punto de la noche en un hospital de la Seguridad Social cuando saltan las alarmas por el coronavirus y por el Día de la Mujer Trabajadora, en un 8 de marzo.
Cuarenta y un grados son muchos. Sobre todo a las doce en punto de la noche en un hospital de la Seguridad Social cuando saltan las alarmas por el coronavirus y por el Día de la Mujer Trabajadora, en un 8 de marzo.