Las librerías, como muchos comercios de proximidad de este país, estamos cerradas. Para un gremio ya tocado desde hace mucho tiempo esto supone un golpe tremendo para su supervivencia. Se nos hace durísimo, en este periodo de confinamiento, observar cómo en las redes se están fomentando los mensajes de “compra libros más baratos” y “cultura gratis”. Desde aquí hacemos un llamamiento sincero a autores, editores y, en general, a toda la cadena del libro para que no propaguen la tan mala práctica de la gratuidad de la cultura. Llamadnos ingenuos, ilusos, románticos, o lo que queráis, pero en esta situación lo único que nos queda (como siempre) son nuestros clientes. Por todo esto, y esperando algún mensaje optimista por parte de la Administración, debemos seguir cuidándolos desde la distancia, utilizando los medios a nuestro alcance para seguir recomendando esos libros que seguro nos van a poder comprar cuando termine esta “pesadilla”. Y sus respuestas nos emocionan.