La presión sobre las UCI empieza a reducirse tras semanas desbordadas. Los ingresos en las unidades de críticos se ralentizan tras la reducción de casos en urgencias, pero los expertos piden prudencia y no bajar la guardia.
La presión sobre las UCI empieza a reducirse tras semanas desbordadas. Los ingresos en las unidades de críticos se ralentizan tras la reducción de casos en urgencias, pero los expertos piden prudencia y no bajar la guardia.