El 18 de Junio de 1971, Oliver Nelson se presenta en el Festival de Jazz de Montreux con una big band de lujo. Empiezan con una Suite a la que bautiza como Suiza, en honor del país antitrión. El tema contiene solos espectaculares. Uno no sabe si quedarse con el del saxo alto Eddie Cleanhead Vinson, un rey del blues, o con los de un joven tenor argentino llamado Gato Barbieri, que esa noche va a saltar al estrellato, pues parece que entre el público está Bernardo Bertolucci, que prepara el rodaje de su próxima película: Último Tango en París, y acaba de encontrar compositor (y arreglista, Nelson) para la banda sonora.