Aunque la crisis de la Covid-19 es, sobre todo, sanitaria, no deja de lado las rivalidades geopolíticas actuales, que persisten e incluso muestran más vehemencia desde hace varias semanas. La rivalidad comercial entre China y Estados Unidos, que arrastra desde hace más de dos años, y a la que se ha unido una rivalidad tecnológica (sobre todo en el caso de la red 5G de Huawei), sigue siendo palpable. El acuerdo comercial preliminar llamado de “fase 1”, firmado hace tres meses y cuyo propósito era calmar las próximas negociaciones comerciales, más ambiciosas, está empezando a entrar en vigor ahora, con un retraso que se debe en parte a la crisis, y no marca el fin de las disputas entre Pekín y Washington.