Por primera vez en décadas, residentes en la India avistan el Himalaya desde zonas alejadas de la cordillera más grande del mundo. El confinamiento de los 1.3000 millones habitantes y la paralización de las principales actividades industriales decretado por el Gobierno del país asiático con el objetivo de prevenir la expansión del coronavirus han hecho caer los niveles de polución en una de las regiones más contaminadas del planeta. El resultado ha dado lugar a nítidas imágenes de las cumbres nevadas de la cima del mundo nunca antes vistas desde algunas regiones del subcontinente indio.