A nadie escapa ya que la Covid-19 es el mayor reto de las generaciones presentes. Las herramientas utilizadas en la crisis del petróleo, las guerras nacionales, el combate al narcotráfico o las recesiones económicas, no alcanzan para comprender ni resolver lo que enfrentamos. Se trata de una compleja combinación de factores biológicos, intercambios comerciales, tránsitos globales e interrelaciones económicas y financieras, con enorme capacidad para destruir vidas y fuentes de supervivencia. A diferencia de otras crisis, el papel de la ciencia es fundamental. Sin ella, el tratamiento de las causas originarias y la elaboración de las técnicas de resolución estarán mal planteadas y peor realizadas.