Jared Kushner se ve a si mismo como Edmond Dantès, el protagonista de su novela preferida, El conde de Montecristo, un marino mercante que consigue hacerse rico y utiliza su fortuna para vengarse de todos los que le perjudicaron y le metieron en la cárcel. Pero el yernísimo de Donald Trump suele inspirar otro tipo de comparaciones entre sus detractores, que dan buena cuenta de su ojo para los parecidos razonables (y de cierta crueldad) en Twitter. Lo han comparado con un muñeco de ventrílocuo, con Jack Skeleton de Pesadilla antes de Navidad, con Slenderman, con Pinocho y, por supuesto, con Tom Wambsgans, con el yerno del patriarca de Succession y principal víctima del escarnio de toda la familia.