Katungu Sasita perdió la pierna izquierda a los 19 años por resistirse a ser violada. Estaba labrando en Nyamilima, una pequeña aldea del noreste de la República Democrática del Congo, cuando sufrió el asalto de un grupo de rebeldes ruandeses. Se defendió y recibió un disparo a bocajarro. Tuvo que esperar más de 15 horas en el suelo hasta ser socorrida.