Sergio Moro, el mítico juez de la Lava Jato —la operación judicial contra la corrupción política empresarial que llevó a la cárcel por primera vez en Brasil a los hasta entonces intocables, empezando por el carismático expresidente Lula da Silva—, es hoy, ya fuera de la magistratura, una de las figuras nacionales más polémicas, discutidas y analizadas por los expertos en política.