UN LIBRO: La corrosión del carácter, de Richard Sennett
La palabra clave era “flexibilidad”. Y su prestigiosa familia: agilidad, cambio, riesgo. Los trabajadores debían emanciparse de una vez por todas de los reglamentos y de los procedimientos formales. Nadie tendría ya un horario fijo, ni un puesto fijo, ni un empleo fijo. Parecía el triunfo de mayo del 68, pero los que habían ganado eran los teóricos del nuevo capitalismo. En 1998 ese panorama, todavía prestigioso por euforizante, era un hecho en Estados Unidos. Fue entonces cuando Richard Sennett publicó La corrosión del carácter, uno de los ensayos clave de las últimas décadas. Partiendo del estudio de casos concretos -empresas y generaciones distintas, un padre y un hijo, IBM y una panadería-, el sociólogo estadounidense advertía: el modelo terminaría llegando una Europa orgullosa de su Estado de bienestar pero fascinada siempre por la otra orilla del Atlántico y convencida entonces de que la caída del Muro de Berlín había demostrado quién tenía razón.