La crisis del coronavirus está golpeando fuertemente a América Latina y el Caribe, y se estima que ocasionará hasta un 5,5% de las reducciones en el crecimiento del PIB este año. La desaceleración económica está causando trastornos sin precedentes en la vida de los ciudadanos de la región. Los más pobres y vulnerables, que tienden a tener menor acceso a energía, agua, servicios financieros y de salud, se ven afectados de manera desproporcionada.