EL DINERO NO sirve más que pa to”, me dijo Vicente Amigo entre carcajadas durante una cena. Decir que es un virtuoso de la guitarra no descubre nada, pero mucha gente desconoce que cuando sale a tocar se le despierta una suerte de hiperestesia que le causa un aumento de los estímulos: le incomodan la silla, la humedad, las miradas de los ojos ajenos que se posan sobre él… Oírle interpretar es un auténtico placer, y no en sentido figurado, porque la música activa el circuito mesocorticolímbico del cerebro, que se acciona cuando recibimos estímulos que nos proporcionan satisfacción.