En 2012 Kristen Stewart pasó de ser la actriz mejor pagada de Hollywood a la más odiada en cuestión de días. La causa de esta repentina aversión fue una infidelidad perpetrada por la protagonista de Crepúsculo. Por aquel entonces, la intérprete salía con Robert Pattinson, su compañero en la popular saga de vampiros adolescentes, pero le engañó con el director de Blancanieves y la leyenda del cazador –película que también protagonizó– Rupert Sanders. Fans y figuras públicas se posicionaron entonces en contra de que Pattinson la perdonara. Donald Trump, que aún no era presidente de EE UU, publicó más de una decena de tuits donde, fiel a su estilo, opinaba sin haber sido preguntado sobre el asunto: “Le ha engañado como a un perro y volverá a hacerlo. Él puede aspirar a algo mejor. ¿Alguna vez me he equivocado?”.