La rueda de prensa se anunció con una semana de antelación. Era la resolución de uno de los grandes magnicidios del siglo XX: quién mató a Olof Palme de dos disparos por la espalda cuando en febrero de 1986 volvía con su mujer a su casa, sin escolta, después de ir al cine. “Es, con mucho, la investigación criminal más grande de Suecia y a veces se compara con el asesinato de JFK y el atentado de Lockerbie. Ha estado en curso desde 1986. En la investigación preliminar se incluye a 90.000 personas, de las cuales se nombra a 40.000. Más de 10.000 han sido entrevistadas, muchas de ellas varias veces. Se investigaron más de 4.000 vehículos. Y 134 personas han confesado haber cometido el asesinato, incluyendo 29 directamente a la policía”, explicaba Hans Melander, jefe policial de la investigación, en un comunicado publicado ayer en la página oficial de la fiscalía sueca titulado, muy secamente: Decisión de la investigación sobre el asesinato del ex primer ministro sueco Olof Palme.