Cada vez más economistas dirigen su atención a los más pequeños. Estudian la influencia del nivel socioeconómico de sus familias y de su entorno en su desarrollo. Diseñan, aplican y evalúan intervenciones específicas para la primera infancia. Promueven estrategias que mejoren su cuidado, tanto en el hogar como en los centros infantiles. ¿A qué se debe esta preocupación por cómo juegan y aprenden los niños? ¿Por qué se empeñan en dar a conocer las bondades de una atención infantil cálida, sensible y estimulante?