“Hazte un favor: juega y calla”. Este fue el expeditivo consejo que un comentarista de Fox News le dio a LeBron James en octubre de 2018. Por entonces, el ala-pívot de Akron, Ohio, se había embarcado en su personal cruzada contra la violencia policial y el racismo sistémico. Una toma de conciencia política que, con el tiempo, ha acabado transformándole en uno de los más firmes detractores del presidente Donald Trump en el mundo del deporte. Por eso Trump detesta a LeBrony le ha convertido en diana de tuits hostiles, donde le compara con Michael Jordan, un deportista modelo, de imagen impoluta, en opinión del presidente, y que nunca cometió el “error” de mezclar política y deporte.