Introducción
En la última sala de Lascaux, al fondo de la cueva, a una altura de aproximadamente dos metros y medio, en el muro derecho, galopa un caballo. Al principio no se distingue con claridad. Presumiblemente, los primitivos artistas del Paleolítico, en su representación del mundo de hace dieciocho mil años, quisieron otorgar una importancia concreta a este caballo.