El legado póstumo que nos dejó el franquismo es convencer a muchos ciudadanos de que intentar reparar las consecuencias más lacerantes de la dictadura es antipatriótico, porque lo patriótico es dejarlas estar
El legado póstumo que nos dejó el franquismo es convencer a muchos ciudadanos de que intentar reparar las consecuencias más lacerantes de la dictadura es antipatriótico, porque lo patriótico es dejarlas estar