Nicasio volaba libre pero vigilado. Esta águila perdicera nació a finales de marzo en un nido de Loja (Granada). A los 50 días, unos técnicos de conservación de rapaces se acercaron al lugar: vieron tres agiluchos: familia numerosa en una especie que solo suele poner uno o dos. La única hembra fue trasladada y liberada en Álava. Nicasio y el otro hermano macho se quedarían en su tierra de origen, y se les seguiría de cerca gracias al emisor GPS colocado en la espalda.